¿Y quién es responsable? Ya no es noticia ni asombro que los problemas en Jaguares de Córdoba se acumulen más rápido que goles en contra. El pasado 27 de octubre, en un comunicado oficial, el equipo informó que Pablo Rojas y Julián Anaya fueron separados de la concentración por llegar tarde y, para colmo, en estado poco apropiado para un futbolista profesional.
La pregunta que resuena es: ¿acaso esto es nuevo? La respuesta, tristemente, es NO. El 20 de octubre, tan solo una semana antes, el equipo ya había lidiado con otros tres jugadores que se dedicaron a celebrar hasta altas horas de la noche. No hace falta ser detective para saber quiénes: un arquero, un lateral con fama de ser ingenuo para las amarillas y un delantero fueron los protagonistas de esta velada. Para completar la historia, el 22 de septiembre, la barra de Jaguares denunció que Pablo Rojas y Daniel Padilla —sí, el mismo Rojas ahora expulsado— ya habían sido sancionados por una noche de copas similar.
¿Seguimos? El 18 de abril, fotos y nombres circularon mostrando a dos jugadores en una fiesta nocturna en Nativa, y el 20 de agosto del año pasado, otro par de integrantes del plantel fue visto disfrutando en La Gozadera. Y así, como un ciclo interminable, la indisciplina va y viene en Jaguares mientras el equipo parece estar más preocupado en la vida social que en la deportiva.
Ahora, hablemos del partido de ayer. Decir que fue un desastre es quedarse corto. Tras una racha de nueve partidos sin marcar, uno pensaría que el equipo buscaría mejorar. Pero no, Jaguares se superó a sí mismo. Con una alineación que parecía armada a última hora, incluyeron a Damir Ceter, un delantero que en diez juegos por liga aún no suma un solo gol y que, con cada fallo, se nota en peor forma física. ¿Resultado? Un juego perdido desde el planteamiento.
Para añadir leña al fuego, Kahiser Lenis ni siquiera fue convocado. Su exclusión genera sospechas, pues no es un secreto que el club lo está presionando para firmar una renovación por tres años. ¿Recuerdan a Jaime Díaz? Mismo escenario: sin garantías, tuvo que renunciar.
La reciente derrota de 4-1 no solo suma otra goleada, sino que devuelve a Jaguares a la zona del descenso, con un promedio de 0.99, mientras Envigado, apenas por encima con 1.02, amenaza con escapar. El equipo ahora tiene su última esperanza en el próximo partido contra Deportivo Pereira, el viernes 1 de septiembre a las 5:00 p.m. en el estadio Jaraguay. Este duelo es clave: ganar es imprescindible para que Jaguares pueda salir de la zona roja del descenso.
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TABLA DEL DESCENSO |
Que probabilidad hay de que vendan o trasladen al equipo a otra parte o ciudad?
ResponderEliminarYo creo que ninguna, no veo a Jaguares yéndose de Montería.
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